Fundas para sofá y sillón

Todos conocemos la dificultad que entraña comprar muebles nuevos, especialmente cuando nos referimos al sillón o al sofá perfecto. Hay muchos factores a tener en cuenta: los materiales, la forma, el color, el diseño... por nombrar algunos. Sin embargo, a veces no necesitamos un cambio tan radical, simplemente queremos dar un cambio de imagen a nuestro interior, y es entonces cuando las fundas para sofá y sillón cobran fuerza. Son eficientes, brindan una gran cantidad de posibilidades y son relativamente baratas. En lugar de comprar un mueble completamente nuevo, reutiliza el antiguo y favorece el medio ambiente.

La tela perfecta para fundas para sofá y sillón

Al igual que sucede con los sofás o sillones normales, las fundas vienen en una gran variedad de telas y colores. Tienen distintas estéticas, pero no solo eso: cada tipo de tejido ha de tratarse de forma distinta, por lo que si no te apetece limpiar, has de optar por uno que no exija tanto mantenimiento. 

• Las fundas de tela de poliéster son la opción perfecta si valoras las soluciones prácticas. Este tipo de material requiere un bajo mantenimiento gracias a las fibras duraderas que secan rápidamente. Por otro lado, quizás no presentan el aspecto más elegante y, en ocasiones, pueden resultar ásperas. 

• Las fundas de tela de terciopelo son perfectas para crear un interior elegante. El material se caracteriza por su brillo encantador y pelo liso que complementa los espacios glamurosos y modernos. El terciopelo es suave al tacto y ofrece un color profundo que hace que cualquier mueble destaque. Por otra parte, es bastante exigente en lo que respecta al mantenimiento.

Tanto para terciopelo como para poliéster, las fundas para muebles son la forma más rápida de renovar tu interior. Son fáciles de utilizar y permiten ahorrar mucho dinero, por lo que, si estás satisfecho con tu sofá o sillón y deseas dar un toque distinto a tu interior, te recomendamos que consideres comprar una.

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