Alfombras de entrada

Puedes lograr un cambio de imagen rápido si te centras en los aspectos más importantes. No necesitas derribar las paredes y construir todo desde cero para cambiar el aspecto de tu interior. A veces, los detalles más pequeños marcan la diferencia. Es por ello que te aconsejamos hacerte con una alfombra de entrada. Las puedes encontrar en una gran variedad de estilos, colores y materiales: tienes mucho en donde elegir.

Alfombras de entrada de tela y piel

El factor más importante que influye en la apariencia de tu nueva alfombra es el material del que está fabricada. Además, dependiendo del tipo de tela o piel que elijas, encontrarás distintas características:

• Algodón: las alfombras de algodón son una alternativa natural al poliéster. Se pueden utilizar en las zonas más concurridas de la casa.
• Poliéster: las alfombras de poliéster presentes en distintas variedades, desde alfombras clásicas de pelo corto hasta peludas. Es una tela duradera diseñada para uso regular, siendo la elección perfecta como alfombra de entrada.
• Piel: las alfombras de piel contienen uno de los materiales más atractivos que existen. Su estilo interesante va acompañado de una durabilidad inigualable, por lo que vale la pena gastar un poco más.
• Viscosa: cálidas y duraderas, las alfombras de viscosa protegen el piso y resisten el uso prolongado. Sus ventajas hacen que sean un poco menos económicas que las nombradas anteriormente.

Alfombras de entrada estampadas y coloridas

Una vez que hayas elegido el material, es hora de seleccionar el estilo de alfombra. Esto se hace mejor teniendo claro el patrón que se desea. Si te gusta el desorden y un poco de caos en tu entorno, echa un vistazo a nuestras alfombras abstractas para recibidor. Composiciones llenas de color que introducen energía en tu habitación. Si quieres algo universal, descubre los patrones geométricos, que combinan bien con la decoración existente. Si quieres ir a por algo más actual, elige una alfombra de piel de retazos que combina utilidad y fantasía. La opción más segura de todas es optar por una alfombra de color sobrio sin patrón, que se adapta a la mayoría de entradas y habitaciones.